Xàbia se moja por una buena causa

Ataviados con disfraces, ropa deportiva o bañador y bikini, más de 200 personas han saltado al agua de la playa del Arenal de Xàbia para celebrar el Año Nuevo.

Durante la cita, que se repite año tras año desde los 80, se prevé recaudar más de 2.000 euros que se destinarán a Cruz Roja y a varios proyectos que atienden a personas con Alzheimer de la Marina Alta.

«Ahora los españoles participan también, aunque son los primeros en salir del agua», explica Christina, la propietaria. Esta mujer es junto a su marido Stephen, los dueños del Lancachire Bruja, el restaurante detrás de esta iniciativa . Ella es de Xàbia, aunque de familia de Gran Bretaña, y Stephen es inglés, aunque lleva más de 10 años afincado en Alicante.

Los propietarios de este local de la calle Cabo de la Nao de Xàbia son quienes organizan el baño colectivo desde hace años, aunque en un primer momento solo los extranjeros se atrevían a meterse en el agua del Mediterráneo en diciembre.

«El origen es el kiosko inglés, los británicos empezaron en el 81, y cada año se hacía más grande y luego pasó al bar. Nos lo traspasaron hace 3 años y hemos mantenido la tradición», explica Christina.

La idea es celebrar el primer día del año con un baño, pero además también es como una apuesta o un reto, los bañistas tienen que entrar y permanecer por lo menos 10 minutos en el agua, bajo la atenta mirada de Christina que evita que salgan antes de hora. Tanto ellos, como quienes se quedan en la arena pueden aportar algo de dinero a los cubos de donaciones que habilita el restaurante.

Además, los nadadores pueden buscar patrocinadores entre sus amigos y conocidos, ellos se comprometen a donar dinero a la causa en caso de que consigan permanecer 10 minutos en el agua.

El total de lo recaudado es donado a Cruz Roja y a una entidad social de la zona. Este año, a diferentes proyectos que trabajan para mejorar la calidad de vida de las personas con Alzheimer o demencia de la Marina Alta. Unas donaciones que han llegado en años anteriores a los 4.000 euros y que en este, aunque todavía no hay cifras, superarán los 2.000.

Desde disfraces de Batman, muchos Papás y Mamás Noeles, elfos, sirenas o hippies, los disfraces son un clásico en este primer baño solidario del año y hay trajes para todos los gustos. Sobre si el agua estaba buena o no ya hay más discrepancias.

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