Trescientas personas luchan «a mano» contra el fuego en Tárbena

Haciendo muy peligrosas y complicadas las maniobras de los medios aéreos (que esta mañana no han trabajado debido a que el humo impedía la visibilidad de las laderas de las montañas cercanas) e imposibilitando el acceso de los vehículos, sólo queda tratar de frenar el frente a pie. Luchando cara a cara con el enemigo incandescente.

Y todo, en una zona con muchas casas diseminadas que, como ha confirmado el alcalde de Tárbena, Francisco Javier Molines, «podrían haberse visto afectadas por el fuego», aunque no ha querido confirmar si alguna de ellas puede haber sido pasto de las llamas.

«No lo podemos saber. Seguro que alguna se ha visto afectada, pero no puedo afirmar si alguna se ha quemado por completo ya que no hemos podido acceder hasta el lugar mientras sigan trabajando los bomberos», aseguraba Molines.

Mientras, los vecinos del pueblo siguen con extrema preocupación la evolución de un incendio cuyo avance es, por ahora, imparable. «Ya hemos podido meter medios terrestres en la cola del flanco derecho, que es donde tenemos el mayor problema porque pensamos que nos va a hacer unas cuantas carreras hacia la sierra de Ferrer», explica Antonio Córdoba.

«En la cola del flanco izquierdo tenemos varios diseminados con viviendas y hemos tenido bastantes problemas porque el incendio fue muy rápido ayer y dejó muchas zonas sin quemar, lo que ha provocado mucho potencial de retorno», añadía el responsable de bomberos.

Por fortuna, y después de no haber podido volar por la mañana, Antonio Córdoba ha afirmado que «vamos a poder tener a los medios aéreos trabajando durante todo el día. Ese es nuestro objetivo y, de momento, se va cumpliendo nuestra previsión. Con las previsiones meteorológicas que tenemos, pensamos que se va a mantener nuestra estrategia de trabajo».

¿Quiere esto decir que el incendio está cerca de poder ser controlado o estabilizado? No. El suboficial lo justifica aseverando que «no lo podemos saber. Es una zona muy compleja. Las personas del pueblo nos han dicho que allí no entran ni los jabalíes. Es muy complicado trabajar allí. Hay que hacerlo a mano y es muy duro y requiere mucho tiempo. No podemos dar ningún dato de previsión de estabilización». Así las cosas, 300 efectivos siguen trabajando contra el fuego en un incendio que mantiene cortadas las carreteras CV715 y CV752.