Taxistas de un municipio alicantino se niegan a prestar servicio a personas con discapacidad

Accesibilidad y sostenibilidad son los dos pilares sobre los que, desde hace ya un tiempo, pivota buena parte de la política de promoción y desarrollo turístico de los principales destinos de la Costa Blanca. Unos destinos que no sólo quieren crecer de manera más sostenible en todos los sentidos (desde el medioambiental hasta el económico), sino también hacerse más accesibles para personas con cualquier tipo de discapacidad.

Es por ello que en los recién terminados proyectos de las diferentes Estrategias de Desarrollo Urbano, Sostenible e Integrado (Edusi) así como en sus sucesores del Plan Edil, que la Unión Europea pretende desarrollar entre 2025 y 2029, se contemplan importantes inversiones en actuaciones urbanas para favorecer la movilidad y el uso de los espacios públicos para todas las personas.

Unos esfuerzos que no servirán de nada si los encargados de ofrecer servicios básicos a residentes y turistas no ponen de su parte y facilitan, en la medida de lo posible, el acceso a los mismos por parte de las personas con discapacidad. Y eso es lo que, según ha denunciado el presidente de la Asociación de Enfermedades Raras de Benidorm y Comarca (Aerbeco), Juan Miguel Martínez, ha sucedido en l'Alfàs del Pi y, más en concreto, con uno de sus taxistas.

Según Martínez, no es extraño que los taxistas de Benidorm y de otros municipios de la Marina Baixa se nieguen a prestar servicio a personas que utilizan andadores o sillas de ruedas para poder moverse por las calles utilizando excusas como que esos aparatos no caben en los maleteros de los coches o que pesan demasiado como para ser manipulados.

Sin embargo, el vaso de la paciencia del presidente de Aerbeco se colmó este jueves, 26 de diciembre, cuando solicitó un servicio de taxi en el municipio de l'Alfàs del Pi especificando que necesitaban un vehículo «grande» ya que, además de las tres personas solicitantes, viajaban «con una silla de ruedas plegable, un andador y una mascota».

Siempre según la versión de Martínez, el taxista desplazado a realizar el servicio se negó, en un primer momento, a realizarlo y conminó a los solicitantes a pedir otro taxi, en este caso adaptado, para realizar esa carrera.

Ese segundo vehículo habría tardado media hora más en llegar al punto de recogida y, según explica Juan Miguel Martínez, también se niega a realizar el servicio alegando que, según la normativa, sólo podía hacerse cargo de la silla de ruedas y no del resto de bultos.

Finalmente, Martínez viajó en ese vehículo mientras que sus dos acompañantes y el resto de bultos tuvieron que viajar en otro taxi. Por todo ello, el presidente de Aerbeco enviaba ayer por la noche una carta al concejal de Movilidad de l'Alfàs del Pi, Toni Such, denunciando la situación y reclamándole su intervención, así como una reunión con la Asociación del Taxi para abordar ese problema.

A preguntas de TodoAlicante, Such ha mostrado esta misma mañana su malestar por la situación vivida por el presidente de Aerbeco y, visiblemente enfadado, aseguraba que «estamos bastante descontentos con algunos servicios que se están dando por parte de la Asociación del Taxi».

El responsable del área de Movilidad y portavoz del gobierno local alfasino añadía que «entendemos que la Asociación del Taxi debe dar un servicio inmaculado, ya que es la imagen del municipio y no podemos dar ciertos espectáculos y cierta mala imagen».

Es por ello que, en relación a la reclamación presentada por Martínez, Toni Such ha prometido que «vamos a investigarla y llegar al fondo del asunto para tomar las decisiones oportunas en base a las conclusiones que lleguemos, pero repito que no estamos para nada contentos con ciertos servicios que se están dando desde la Asociación del Taxi y es algo que le vamos a trasladar a su presidente en la reunión que vamos a tener después de las navidades».

• Temas
• Benidorm
• L'Alfàs del Pi
• Taxi
• Transporte público