Ana Sala: «Me siento traicionada»

La decepción se reflejaba en su rostro y sonaba en sus palabras. Con el término 'traición' como eje del discurso. Quería seguir al frente del partido en la próxima legislatura. Cabizbaja, ha dejado entrever que ha habido una deslealtad por parte de miembros de su equipo de gobierno, sin apuntar directamente. «No se trata así a una alcaldesa y compañera de partido», ha añadido. De hecho, sólo otro edil del PP, Matías Torres, ha acudido a la rueda de prensa.

Ana Sala, quien asumió la secretaría general del partido en 1993, ha reiterado su continuo esfuerzo y compromiso para mantener y reforzar la estabilidad del Gobierno local. «He trabajado por el PP siempre en defensa de lo que era mas conveniente para Calpe y para el partido que presento».

La edil asegura que durante su labor como concejala -de 2011 a 2019- participó en todas las decisiones que han propiciado que Calpe se convierta en «el mejor pueblo del mundo». Sala ha destacado que ha conseguido una estabilidad inédita en la institución, sin alteraciones ni casos de corrupción.

Además, ha lamentado las formas empleadas. La alcaldesa ha explicado que se enteró de la decisión a las 13 horas de ayer, día 3 de enero, después de estar tres o cuatro meses esperando a que se le reciba y se le comunique cuál iba a ser la candidatura al Ayuntamiento. Decisión que ha sido comunicada por el coordinador provincial del partido y alcalde de Finestrat, Juanfran Pérez, que con un «esto es lo que hay» le daba la estocada.

Ni el alcaldable por el PP, César Sánchez, ni el presidente del PPCV, Carlos Mazón le han llamado. Sala ha resumido la 'jugarreta' como «un aquí te pillo aquí te mato».

Por otra parte, la primera edil ha insinuado que su condición de mujer ha influido en la decisión del partido: «Si me llamara Manolo, Juan, José o Carlos, seguramente esto no habría ocurrido, no se habrían atrevido».

También ha recordado la polémica con la expresidenta del PPCV, Isabel Bonig -a la que Teodoro Egea y Pablo Casado convencieron de la necesidad de dar un paso al lado- y cómo después lo intentaron con Isabel Díaz Ayuso. Dos mujeres «fuertes y valientes», ha recalcado.

A pesar de todo Sala ha dejado claro que no piensa dimitir: «No me voy; acabo y agoto la legislatura». También ha aprovechado para defender su gestión, en la que ha conseguido llegar al final de la legislatura sin ningún incidente político. La alcaldesa ha subrayado que se ha dejado la piel y así lo hará hasta acabar el mandato.