Segunda vida para una de las cavas más emblemáticas de Alicante

Decenios después de que perdiera su uso original, este impresionante pozo de 13 metros de profundidad gozará de una segunda vida gracias a una intervención arquitectónica. Tal y como explica el alcalde del municipio, Ismael Vidal, el objetivo del proyecto es potenciar el valor turístico de la cava, a la par que mejorar la seguridad del enclave, y es que al encontrarse el orificio a ras de suelo, entraña riesgo de caída para aquellos que se acercan en demasía. 

El Consistorio cuenta con una subvención de 59.000 euros procedentes de la Diputación de Alicante para ejecutar la actuación. Los trabajos dan comienzo este jueves 27 de abril, con el traslado por helicóptero de los materiales para acometer las obras.

Se da la circunstancia de que el nevero se encuentra a más de 1.300 metros de altitud, justo a los pies del pico homónimo, por lo que el personal encargado de la restauración estará acampado en la zona parte del mes en que durarán los trabajos. 

Concretamente, el proyecto consistirá en la instalación de una barandilla en el perímetro del pozo como elemento de seguridad, así como de un panel informativo, y la construcción de un pequeño mirador o balcón para que los visitantes puedan encaramarse al interior del pozo.

A su vez, también se limpiará y excavará tanto la parte superior de la estructura, dejando al descubierto su estructura; como su interior, en el que se han ido acumulando desperdicios con el paso de los años. El proyecto contempla además sondeos y otros trabajos de documentación que aporten información a los profesionales.

El primer edil de Fageca abre la puerta a una segunda intervención de mayor envergadura, entre cuyas pretensiones se incluiría la instalación de una cubierta para el pozo, recuperando así parte de la apariencia original de la estructura. De cara a su puesta en valor para el turismo, también apunta a la posibilidad de configurar una ruta senderista (o prueba competitiva) con la que unir los diferentes neveros que alberga la zona.

No es la primera actuación de estas características que se promueve en nuestra provincia en los últimos años. La más relevante fue sin duda la restauración de la Cava Gran de Agres, actuación impulsada por la Diputación en 2011 en un elemento arquitectónico convertido ya en símbolo del parque natural de la Sierra de Mariola.