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Agua por las canalizaciones del Trasvase Tajo-Segura. l.v.
Trasvase Tajo-Segura: Entre el alivio y el escepticismo

Los regantes del Trasvase, entre el alivio y el escepticismo

Las nuevas condiciones del Tajo-Segura pactadas entre Consell y Gobierno reducen los caudales pero abren una esperanza para 2026

Sábado, 19 de noviembre 2022, 13:37

El acuerdo entre la Generalitat Valenciana y el Ministerio de Transición Ecológica para modificar la explotación del Trasvase Tajo-Segura ha caído como un jarro de agua templada al campo alicantino. Los usuarios no saben muy bien qué pensar. Es seguro que tendrán menos agua ... para regar, pero se les abre una esperanza de que en 2026 no se corte el grifo definitivamente.

Estas nuevas condiciones se aprobarán en el próximo Consejo Nacional del Agua previsto para el martes 29 de noviembre. Suponen, de facto, un recorte en los caudales que recibirá la provincia de Alicante. Aumentan los caudales ecológicos en la cuenca del Tajo. Pasarán de 6 a 7 hectómetros cúbicos tras el acuerdo entre Consell y Gobierno central.

El plan de cuenca contemplaba un incremento aún mayor, hasta 8,6 hectómetros cúbicos. Es decir, 80 hectómetros cúbicos menos para la cuenca del Segura. Al final, esa reducción se queda en 32. «Nos da la vida», afirma el presidente de la Asociación de Jóvenes Agricultores (Asaja), José Vicente Andreu. El campo alicantino, productor del 25% de las frutas y hortalizas de España, va a seguir produciendo.

«Es un alivio porque nos enfrentábamos a una decisión política sin fundamento técnico que iba a causar un daño irreparable», admite Andreu, en relación con el plan de cuenca del Tajo ahora deshechado. Suponía una drástica reducción del agua para regadío, lo que se traduce en menos hectáreas de producción para un sector que es una continua ruina.

Los agricultores alicantinos ya han perdido unos 40 millones de euros anuales desde 2018 por los continuos recortes en el Trasvase, hasta 147 hectómetros cúbicos menos. Otro de tal magnitud supondría una catástrofe para la provincia de Alicante.

El presidente de la Comunidad General de Usuarios del Medio Vinalopó y l'Alacantí, Ángel Urbina, comparte la opinión de que la negociación entre la Administración autonómica y la central se enmarca en otros ámbitos alejados del campo: «Es un intento político de barnizar un recorte sin acuerdo técnico». El máximo representante de la entidad de regantes, que engloba a 12.000 usuarios, llevará a asamblea este nuevo plan de cuenca.

Pero, de manera personal, considera que es un «cambalache», puesto que la decisión de aumentar el cauce de Tajo por motivos ecológicos «no tiene sentido desde el punto de vista técnico, ya que no es necesario». Ni mucho menos, «aumentar los caudales ecológicos año tras año».

En lo que ambos sí están de acuerdo es que el Gobierno reconoce una premisa muy importante que todos los regantes siempre han defendido: «El problema del Tajo no es el Trasvase, sino la depuración de aguas en Madrid». Y es que la negociación entre la Generalitat y el Ministerio viene acompañada de un compromiso para depurar el cauce del río en Aranjuez. Nada menos que 1.000 millones de euros en los próximos años.

Las aguas provinientes del Jarama y de los afluentes del Alto Tajo llegan al río sin depurar. «Son aguas negras», afirma el presidente de Asaja, producto de todos los vertidos del cinturón industrial de Madrid.

Este caudal ya baja sucio y, aunque diluido, provoca unos niveles de contaminación en las aguas que es en realidad lo que afecta a todos los usuarios. «Que depuren de una vez, que ya está bien», se queja Ángel Urbina.

¿Confían los agricultores en que el Gobierno de Pedro Sánchez haga esta fabulosa inversión? «Se juega su credibilidad y, si no cumple, estaremos ahí para denunciar su mentira», afirma el responsable de la organización agraria Asaja. Por su parte, Urbina asegura que todo corresponde a una estrategia de «pasar la pelota al próximo Gobierno», teniendo en cuenta que hay elecciones generales en 2023.

Mientras en Europa solo se recicla el 3% del agua y en España llega al 7%, la provincia de Alicante es líder con un 85% de reutilización

José Vicente Andreu entiende que es posible recuperar el Tajo. Pone el ejemplo más cercano, el del propio Segura. «La situación aquí se ha revertido en 10 o 12 años, antes era un río sucio y ahora somos ejemplo de regeneración en toda Europa», explica.

La provincia es líder en este ámbito. En Europa, por ejemplo, solo se recicla el 3% de los caudales; en España, el porcentaje es del 7%. Pues en la provincia de Alicante el 85% del agua que se utiliza para regadío se recicla.

Andreu considera fundamental que la depuración vaya acompañada de una modernización de regadíos que también permita menos pérdidas de agua y que los regantes del Alto Tajo dispongan de más recursos.

Porque nadie quiere una 'guerra del agua'. Pero este acuerdo tampoco cierra nada. «Es un punto y seguido», afirma el presidente de Asaja. Los regantes van a seguir peleando por lo que consideran que es justo: la solidaridad que supone el Trasvase Tajo-Segura.

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