Un premio al arte en la hoguera de La Alcoraya en Alicante

Delgado se topó con el escaparate cuando ya estaban planificando la construcción de la hoguera, basada en un cajón con «trastos viejos» al compás de la vestimenta que llevarán las mujeres, con un ropaje de campesinas de finales del siglo XIX. Y pensó que sus 360 vecinos podrían disfrutar de una hoguera de casi cinco metros de altura en una base de dos por cuatro metros durante sus fiestas que se celebran del 25 al 30 de julio.

La (re)construcción de la hoguera es todavía más meritoria teniendo en cuenta que Delgado no cuenta con ayuda profesional, son sus manos, junto a las de Juan José Navarro, Adrián Berenguer y Carlos León las que cada tarde, durante un mes, están confeccionando el monumento.

La hoguera inicial se componía, únicamente, de trastos viejos, que fueron recogiendo gracias a la colaboración de los vecinos. Pero tras la incorporación del escaparate han tenido que darle una vuelta: «La hoguera se llama 'Evolución', por el paso de los trastos viejos a la parte del escaparate», comenta el representante de las fiestas de esta pedanía de Alicante.

El problema ha llegado a la hora de adaptar un escaparate horizontal a una hoguera de dos por cuatro metros. La solución de los encargados de elaborarla ha sido dividirla en tres zonas: los ninots de la época en una, la bellea del foc en otra, y la parte de la hoguera que representa el escaparate, en una tercera zona.

Así, la parte que representa el agua estará a un lado, la que representa el fuego al otro, y el 'skyline' de la ciudad de Alicante, con el Castillo de Santa Bárbara, en la zona frontal.

De esta manera, los elementos del escaparate se colocarán sobre murales pintados, la cara de la bellea del foc, junto a cubos hechos a mano por ellos con caras ilustradas y más elementos que han añadido para darle el toque personal a la hoguera.

También hay lugar para la crítica y la sátira. Uno de los elementos que componen la parte de trastos viejos en una caseta de perro con una pintada en la que pone la palabra «okupa». El objetivo es introducir en la caseta un animal que no sea el perro, para hacer referencia a la polémica situación con la 'okupación' que se vive en España.

Mantener económicamente fiesstas en una partida rural de no más de 360 habitantes es complicado, y más si no se cobra entrada: «Aquí nadie tiene que pagar cuotas, ni mesas», comenta Delgado. Las vías de financiación recaen sobre la Federacion de Asociaciones Festivas de Barrios y Partidas de Alicante (FAFBA).

Pero el dinero que las subvenciones ofrecen no cubre todas las actividades que se realizan en unas fiestas patronales, y algunos vecinos ayudan para contribuir a la 'no desaparición' de los festejos: «Nosotros pasamos el llibret a los vecinos, y algunos ofrecen la voluntad», afirma el presidente de las fiestas a las que, un año más, poco quedan para dar el pistoletazo de salida.