
Que los vecinos de un barrio o de una calle se lamenten de las molestias que genera un corteo un desvío de tráfico a causa de obras, fiestas o cualquier otro motivo es algo absolutamente normal y para lo que tanto los ayuntamientos como los agentes de policía (que son los que acaban recibiendo esas quejas de primera mano en su día a día) están más que listos para asumir. Lo que ya no es tan habitual, por fortuna, es que esos mismos vecinos decidan tomarse la libertad ya no de saltarse esos cortes o desvíos, sino, directamente, desmontar las vallas y balizas que se instalan para señalizarlos.
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Eso es lo que llevaba sucediendo en Benidorm desde «hace unos cuatro o cinco meses», tal y como explica a TodoAlicante el portavoz de la Policía Local de la capital turística, Quique Tortosa, con un vecino que han podido, al fin, identificar como el responsable de haber destruido «en unas 25 ocasiones» las vallas instaladas en el conocido como camino a la Cruz, en la zona del Rincón de Loix.
Ahora, y tras haber pedido en su momento la ayuda del resto de vecinos de la zona, la Policía Local de Benidorm ha dado, al fin, con el responsable de esos actos vandálicos. Tortosa ha explicado a este periódico que se trata de «un hombre que reside en la zona. Un varón de 60 años y originario de un país del este» al que, al parecer, «le molestaban las vallas porque él, por las tardes, iba con su coche y sus tablas de surf» a las calas de esa zona.
«La colaboración de los vecinos ha sido fundamental para poder identificar a este individuo que de manera reiterada rompía las vallas que impiden al acceso a las calas, arrojándolas al Parque Natural», ha añadido Quique Tortosa.
En cuanto al proceso que ha terminado con su identificación, el portavoz de la Policía Local ha subrayado que «se trata de un varón de 60 años con domicilio en la zona y. pese a que los testigos ya nos habían dado aviso en varias ocasiones, no habíamos podido localizarlo ya que se escondía por los senderos de la zona verde de Sierra Helada».
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Sin embargo, «en esta ocasión hemos realizado una espera discreta por la zona hasta que al regresar a su domicilio la patrulla consiguió identificarlo, ya que coincidía plenamente con la descripción facilitada por los testigos».
Al ahora denunciado su actitud le va a salir muy cara ya que, como sigue explicando el portavoz de la Policía Local de la capital turística de la Costa Blanca, «se le ha denunciado por dos infracciones, una a la Ley de Protección de la Seguridad Ciudadana y otra al Reglamento General de Circulación que conllevan una sanción de 3.400 euros».
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