«Tiempo atrás, el pueblo alicantino dio nombre a los números». ¿Quién no ha visto alguna vez un cartel colgado en cualquier casa, bar o rincón de Alicante con las terminaciones de la lotería convertidas en nombres y escenas? 'El galán' (01), 'La bacora' (49), 'L'Esplanada' (96)... hasta 'L'agonia' (99) y 'La mort' (00), entre otras muchas decenas que también resuenan entre las voces de los vendedores de décimos y cupones.
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Son muchas las personas que en estos meses previos a la Navidad se acercan a las administraciones de lotería preguntando por ciertos números concretos, con hincapié en el nombre que el pueblo alicantino les dio tiempo atrás. También, son otras las que venden números que asociaciones, empresas o grupos de amigos, porque ya lo tienen fijo.
Es el caso del Hércules CF, que ha desvelado los dos números que venderá este año. El 90784, reflejado en esta tabla como 'El casament' y el 88786. He aquí la gracia, pues dicho número -como todo buen alicantino sabe- es 'La merda'.
Esta es sinónimo de suerte. Si no, que se lo digan a quien pisa un excremento por la calle o al teatro cuando a los actores se les desea «mucha mierda» como método de desear el éxito en cada una de sus funciones. Puede que el equipo blanquiazul haya recurrido al mismo mecanismo con el fin de continuar su racha en los siguientes partidos.
El alcalde de Alicante, Luis Barcala, no quiso perderse el debate final de la jornada sobre cruceros que se celebró esta semana en el castillo de Santa Bárbara. En juego, el plan de futuro de la naviera MSC para el puerto alicantino y el análisis de expertos y gestores. Pero esta Cotorra, puede revelar que, además de las cuestiones oficiales, el primer edil tiene un pasado crucerista del que guarda un buen recuerdo y, ojo, al que le gustaría volver.
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Y es que Barcala fue de los pioneros que apostó por este tipo de viajes en familia. Lo que no hemos podido confirmar es, si esta afición, está relacionada a esa fiebre que despertó 'Vacaciones en el mar', la mítica serie de los años 80 que estuvo ocho temporadas en el aire y que descubrió a muchos españoles.
La Cotorra volaba este viernes hasta el club de golf El Plantío para escuchar lo que tenía que decir el obispo José Ignacio Munilla sobre la familia y su importancia en la sociedad. El religioso proponía, ante decenas de empresarios de la Cámara de Comercio, unir iglesia con empresa para potenciar la conciliación familiar.
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Ante sus palabras, el empresario Manuel Ferri, dueño de El Plantío,ha sido el primero en aceptar este reto y ha asegurado frente al resto que cuente con el club de golf como socio en este acuerdo que permitirá a los trabajadores acceder a los recursos de los Centros de Orientación Familiar, dependientes de la iglesia.
Ferri ha valorado con emoción las palabras de Monseñor para, después, unirse a su cruzada por la lucha de la 'supervivencia' de las familias. Con medidas para apoyar la conciliación familiar y evitar los problemas en este ámbito de sus trabajadores, Munilla espera sumar más empresarios a su causa el próximo enero, en la feria de la Diócesis, donde espera escenificar el convenio.
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