Durante las últimas semanas, desde que el pasado día 7 de octubre el grupo terrorista Hamas decidiera atentar contra ciudadanos israelíes (y de otras muchas nacionalidades) en un ataque sin precedentes despertando de esta manera la ira de Israel, hemos asistido a un cruce de ... opiniones y acusaciones que han ido desde la más alta política hasta las conversaciones de barra de bar pasando por los medios de comunicación.
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Sin embargo, y pese a las muchas décadas que el conflicto palestino-israelí lleva vigente, el desconocimiento en profundidad del mismo es, al final, lo más extendido no sólo entre la ciudadanía y los tertulianos televisivos o radiofónicos, sino también entre los políticos.
Quien sí sabe muy bien qué significa vivir constantemente sobre un polvorín como es la zona de Oriente Medio es José Rodríguez, futbolista nacido en La Vila Joiosa y que tras pasar por la cantera del Real Madrid y debutar en Primera con el equipo merengue, ha desarrollado gran parte de su carrera en los principales clubes de Israel.
Actualmente milita en el Hapoel de Tel Aviv, pero en sus cuatro años en Israel también ha defendido los intereses del Maccabi de Tel Aviv y del Maccabi Haifa, completando así un periplo por los tres equipos más potentes de aquella Liga.
Cuando se produjo el ataque de Hamas, se vio obligado (aconsejado por su propio club) a huir y volver a La Vila Joiosa, desde donde sigue en contacto con la entidad esperando la primera oportunidad para regresar.
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-Usted conoce muy bien lo que está sucediendo entre Israel y Palestina más allá, incluso, de todo lo que ha venido aconteciendo desde el pasado 7 de octubre. Cuando ha vuelto a España, ¿le ha dado la sensación de que se habla y se escribe sin tener el conocimiento real de lo que allí acontece?
-Es lo que he comentado muchas veces. Es verdad que en España no estamos del todo puestos y creo que hay que contrastar todas las informaciones que se dicen. Estoy viendo muchísimos mensajes de muchos políticos que no se corresponden a la realidad.
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-Ayúdeme a entender esa realidad y vayámonos hasta su primera experiencia en Israel. Llama mucho la atención que alguien tome la decisión de vivir sobre lo que, al menos desde fuera, parece un polvorín. Un país, Israel, que aunque se dice que es muy seguro, tiene cosas impensables aquí como refugios antiaéreos en muchas ciudades. Viven, supongo, bajo la amenaza constante del vecino. ¿Por qué decide irse e instalarse en un lugar así?
-Bueno, hay que ver también en qué zona está situado Israel. Yo creo que el tema de los búnkers y todo eso lo hacen por seguridad. Es verdad que, como bien sabemos todos, Israel es uno de los países más seguros del mundo. Si yo sintiera lo contrario, pues evidentemente no iría allí con mi familia, con mis tres hijos, que son pequeños.
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-¿Cómo ha sido esos cuatro años ahí? ¿Hasta el 7 de octubre había tenido alguna situación similar? ¿Había sentido miedo alguna vez?
-No, es verdad que hace dos años pasó algo similar, como sabéis, con Gaza, pero no de esta forma. Es verdad que esta vez ha sido muy diferente a todas las demás.
-¿Cuál ha sido, en su opinión, el detonante para que sea tan distinto?
-Bueno, en la masacre que ha hecho Hamas, en la escala de lo que hizo Hamas. Cuando tú matas a mi hijo, pues evidentemente voy a ir a hacer todo lo que pueda para desarticular ese grupo terrorista, que al fin y al cabo es lo que son.
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-¿En qué momento tomó la decisión de volver a casa?
-Fue el club. El club es el que nos dice que las cosas se pueden poner peor y que lo mejor es salir del país. Cuando el club nos comenta eso, a pesar de que para ellos lo más fácil sería que nos fuésemos al norte y esperar a acontecimientos ya que a lo mejor en diez días podía volver todo a la normalidad, es porque se prevé que va a venir algo serio.
-¿Fue fácil salir del país?
-Bueno, fue difícil porque, en mi caso me cancelaban todos los vuelos, nadie quería viajar. Fueron dos días de pánico total porque no sabíamos dónde estaban los terroristas y fueron dos o tres días de pánico. Pero es verdad que gracias a la compañía y gracias al club, tengo que decirlo, pude salir.
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-¿Viajó solo o viajó con toda la familia?
-Estábamos todos. Nosotros hacíamos vida normal. Yo tengo tres niños pequeños que iban al colegio y un día a día normal y corriente.
-¿Cómo fueron esas horas de viaje y de incertidumbre? Sus hijos pequeños, ¿se daban cuenta de lo que sucedía o, por el contrario, y gracias a su corta edad, eran más ajenos a la realidad?
-No, en estos casos se dan cuenta. Cuando ves la cara de... cuando nos vemos la cara los unos a los otros, pues te das cuenta que algo está pasando. Y es verdad que el 7 de octubre estuvimos muchísimas veces en el búnker, que nunca había pasado eso. La verdad es que ellos sintieron miedo y nosotros estábamos también asustados.
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-Muchas veces se acusa a los futbolistas en particular y al mundo del fútbol, en general, de vivir ajeno a lo que sucede a su alrededor. Hasta ahora, en el día a día de su equipo, ¿este conflicto eterno que sucede en Oriente Medio era algo de lo que se hablaba a menudo en el vestuario o en el entorno del club?
-Es que directamente, cuando pasó el 7 de octubre, ya no coincidimos ninguno, pero es verdad que los jugadores y el fútbol de élite, digamos, vivimos en una burbuja. También es verdad que cuando se declara el estado de guerra, no se libra nadie de eso.
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-Ahora mismo la competición en Israel está parada.
-Sí, de hecho, tuvimos ayer una reunión los capitanes. El capitán que está allí, el primer capitán, está optimista y el domingo hay una reunión de la liga, así que estamos esperando al domingo.
-Y si le dicen José, vuélvete, que empezamos, ¿qué hará?
-Bueno, pues me tendré que volver. Tengo la total de seguridad de que si el club nos pide volver es porque ve que estaremos al 100% garantizados. Que tendremos la seguridad nuestra garantizada al 100%.
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-¿Y lo haría también con los peques y con la familia? ¿O para empezar se iría usted solo hasta ver cómo está realmente el asunto?
-Eso tendría que verlo. Lo estoy hablando también con mi mujer. Dependerá de los tiempos. Si nos dicen que en dos semanas tenemos que volver, pues evidentemente habrá sido un parón de 15 o 20 días que hemos tenido y volvemos. Pero si vemos que va a tirar un poquito más de cara diciembre, enero, febrero… pues evidentemente los niños se quedarían aquí, porque ya sería cambiarlos de colegio tres veces en un año.
-Desde que llegó, ¿ha podido seguir entrenando?
-Yo normalmente siempre entreno solo. Es verdad que hoy mi representante ha hablado con el club y me dice que estaría abierto a que pueda entrenar con algún grupo profesional y que no tendría ningún problema. Así que voy a esperar un poco, porque estoy tranquilo, pero si esto se va a alargar ya hablaría con algún club a ver si puedo entrenar con ellos.
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-¿Le haría ilusión entrenar con el equipo de La Vila Joiosa o con alguno de la comarca?
-En La Vila Joiosa no está en la mejor categoría que digamos. Me gustaría estar, digamos, entrenando, compitiendo con gente de mi categoría y hay muchos clubes. El Elche, si ir más lejos, está bien. Pero bueno, también entiendo que para un club también es muy complicado tener un jugador que no puede jugar. La situación es compleja y vamos a ver qué pasa.
-Poniéndonos en lo peor, si la cosa no se soluciona y la liga no se retoma, ¿se plantea la posibilidad de hablar con el club y pedirle salir en el mercado de invierno para buscar algo en España?
-Sí, por supuesto. Yo creo que no es que me lo planteara yo, sino que lo haría el club. Evidentemente, estar pagando a un activo sin competir, sin tener ingresos y sin tener nada, pues para el club también es un problema. Creo que soy el jugador más importante de Happoel de Tel Aviv. Soy el jugador que tiene el contrato más importante del club y para ellos también es una carga. Yo creo que no habrá ningún tipo de problema si nos sentamos a hablar por el tema de la recisión y ya luego miraremos opciones. Pero la primera opción es volver y seguir todo con normalidad.
-Para terminar, volvamos al principio de esta entrevista. Le voy a pedir un ejercicio, seguramente imposible, de síntesis y que me dé las claves básicas para, desde su punto de vista y experiencia, entender qué y por qué sucede allí.
-Bueno… yo no soy político…
Precisamente por eso se lo pregunto a usted.
-Te voy a contar mi experiencia y lo que he vivido. Yo, por apoyar a Israel, estoy teniendo muchísimas amenazas de muchísima gente, pero quiero que quede esto bien claro: yo no estoy contra el pueblo palestino ni contra los habitantes de Gaza. Yo estoy en contra de Hamas. Lo que pasó el 7 de octubre es muy delicado para el pueblo de Israel y la gente ahora está comentando lo que es el asedio. Si Hamas hizo eso, quiero que la gente entienda que también ha despertado a un león. Tenía que saber lo que se le venía también encima. Tú cuando haces algo y conoces el riesgo, no te puedes echar para atrás.
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Yo no estoy a favor de que se mate, ni mucho menos. Lo que estoy a favor es que Israel se está defendiendo y lo ha dicho el primer ministro Netanyahu, que va a acabar con Hamas. Yo no sé lo que pasó en el pasado, porque todo el mundo me dice el tema de que [Palestina] ha sido invadido. Bueno, yo cuento lo que he vivido y lo que he vivido es que un día que había chavales de fiesta entraron terroristas y empezaron avasallar a todo el mundo. ¿Qué pasa? Que luego Israel, evidentemente, se está defendiendo. Nada más.
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