Orihuela ya tiene a su Caballero Cubierto: el farmacéutico Manuel Franco

«Esto es algo que, para los que estamos en la Semana Santa oriolana, es un cargo importantísimo y los que vivimos la Semana Santa sabemos más lo que esto implica y conlleva», asumía el caballero Franco, con preocupación, reconocía. «Vivo la Semana Santa desde que nací, pero no es lo mismo mi zona de seguridad, que es mi Cofradía, que esto, que es un campo de responsabilidad que me desborda», confesaba humilde.

Manuel Franco, nacido en Orihuela en 1954, casado y con cuatro hijos, continúa regentando la mítica farmacia del Puente Viejo que heredó de su padre y, este, de su abuelo, el iniciador de una mítica saga oriolana de boticarios. Su vida, reconocieron los presentes, no puede estar más ligada a la ciudad. Exalumno del Colegio del Carmen y de Santo Domingo, apenas ha salido de Orihuela para hacer el servicio militar en Zaragoza -donde conoció a su mujer, Angélica Lago- y para estudiar Farmacia y Nutrición en Granada, y Ortopedia en la Universidad de Alcalá de Henares.

Si bien su currículum académico, como detalló el concejal de Festividades, Antonio Sánchez, es extenso, más todavía lo es su carrera como cofrade y nazareno. Dentro del Perdón, ha sido miembro de su junta directiva desde 1983, cofrade portaguión en 1985 y presidente desde 2003. Además, también lleva casi 40 años como delegado del Perdón en la Junta Mayor de Cofradías, además de pertenecer también a otras seis sociedades de la Semana Santa oriolana: Los Armaos, La Samaritana, El Prendimiento, El Lavatorio, El Silencio y La Soledad.

«Conozco toda la mecánica de la Semana Santa, pero me preocupa estar a la altura», dijo en compañía de la concejala y también presidenta de Los Azotes, María García, así como de la alcaldesa, Carolina García, el vicealcalde, José Aix, y los concejales Rafael Almagro y Asunción Aniorte, en representación de los grupos municipales del PP y Vox. Apoyos que, a falta de la decisión de Cambiemos, garantizan a Franco la casi total unanimidad del Pleno ordinario de este viernes.

«De normal para mí la celebración de hoy es doble porque los miércoles de ceniza tenemos la Junta General de la Cofradía y nombramos al cofrade portaguión. Ayer estaba tranquilo pensando en mis 'problemicas' cuando se me presentó la alcaldesa con Antonio (el concejal de Festividades) y me sacó de mis casillas. Así que hoy para mí la celebración es triple», relató emocionado Franco, que acudió a la cita ataviado con traje y su corbata de la Cofradía. La que, compartió, solo lleva en los momentos más especiales.

Este año, asumía, no podrá escaparse de ninguna misa ni acto, reconoció entre las carcajadas del público. «Iré a todo lo que pueda, haré lo que me digan e intentaré hacerlo lo mejor posible, sobre todo por no manchar el cargo. Hay que dejarlo limpio y a la altura de lo que merece Orihuela», prometió el nuevo Caballero Cubierto.