Desesperación e incertidumbre en el aeropuerto de Alicante-Elche durante el primer día de la huelga de transporte

Alejandro Hernández

Alicante

Lunes, 28 de octubre 2024, 16:46

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Las maletas de los turistas que llegaban o abandonaban la provincia de Alicante este lunes iban cargadas de ropa, recuerdos y unos sentimientos con los que no contaban cuando pisaron la región alicantina: la desesperación y la incertidumbre. El motivo, las colas y los buses llenos tras la primera de las siete jornadas de la huelga de transporte a nivel nacional.

La semana en el aeropuerto Miguel Hernández comenzaba con normalidad. La irritación ha ido haciendo mella conforme avanzaba la mañana, cuando se formaban las primeras colas en las paradas de autobús de la terminal. Imágenes que repetían en numerosos puntos de la ciudad, donde los usuarios también mostraban su indignación.

La incertidumbre machacaba a aquellos que no sabían si llegarían antes del cierre de las puertas de embarque tras bajar de los autobuses que hoy estaban en servicios mínimos.

Algún afectado, con la paciencia y la empatía como virtudes, ha entendido la situación. «Si los trabajadores del transporte han decidido ir a la huelga será por algo. Es un derecho constitucional. Los apoyo, aunque tenga que esperar para llegar a mi destino», se ha pronunciado Rafael, un alicantino que volvía de su viaje de Sevilla.

Los turistas extranjeros, que desconocían el parón de este lunes, han sido uno de los grandes perjudicados de la primera jornada. Ifeany y Sarah, una pareja de nigerianos que han cogido el C6 -concretamente el número 169- en la parada Elche-Federico Mayo, volaban en un Jet 2 que salía a las 12.55 horas con destino a Manchester.

Ifeany, aficionado del Manchester United y que había asistido al Hércules-Atlético de Madrid B, mostraba su desesperación mientras esperaba pacientemente en el banco de madera y observaba como el reloj avanzaba a ritmo vertiginoso. Afortunadamente, han llegado sobre las 12.10 horas y, al no tener que facturar, han pasado rápido el control de seguridad.

Durante el viaje en el bus número 169 desde la parada Elche-Federico Mayo hasta el aeródromo alicantino, que ha durado 14 minutos, se mascaba la tensión, que se podía cortar con un cuchillo. Algunos de los pasajeros se mostraban impávidos pegados a sus dispositivos electrónicos y a otros la cara les delataba, como al conductor. Un «vaya día» y el tono en el que se dirigía a los viajeros para que pasasen al final del vehículo exhibía su irritación.

Los rostros, como buen espejo del alma, de los afectados que esperaban pacientemente a coger el C6 desde el aeropuerto eran un cuadro. Miguel G., un madrileño que volaba desde Palma de Mallorca en un vuelo que ha llegado con más de 40 minutos de retraso, relataba que tenía una comida de trabajo en un hotel de la playa de San Juan y que, tras la espera infructuosa en el que los buses marchaban completos hacia la ciudad pero la cola parecía que no avanzaba, ha decidido elegir el taxi como medio de transporte.

Un precio que multiplica por cuatro la tarifa del bus, según ha indicado uno de los taxistas, quien ha detallado que un ticket medio al centro de la ciudad era de unos 25 euros, y unos pocos más al destino de Miguel, que lamentaba contar con un gasto que no esperaba, pero que le compensaba. «Todo sea por un buen arroz», manifestaba entre risas.

El que iba con tiempo tan solo ha sido golpeado por la espera y la desesperación. En cambio, la angustia se ha unido a la ecuación de los que iban con la hora justa y desconocían la situación excepcional que se viviía este lunes en toda España por el primer día huelga de los siete convocado.

En definitiva, la primera jornada de parón tan solo es un ápice de lo que podría ocurrir en una provincia en la que el trasiego de turistas, tanto nacionales como internacionales, no decae. El parón se extenderá los próximos 11, 28 y 29 de noviembre; 5 y 9 de diciembre; y a partir del 23 del último mes del año. Incluso podría convertirse en indefinida, según advierten los sindicatos, que exigen la aplicación de una jubilación anticipada específica por las condiciones de riesgo en el trabajo.