Generalitat y Gobierno pactan cambiar las condiciones del Trasvase Tajo-Segura

El Ministerio de Transición Ecológica se compromete a invertir 1.000 millones de euros para la depuración de aguas procedentes de Madrid. «El nivel de contaminación actual constituye una de las principales causas del mal estado de las masas de agua a su paso por Aranjuez», termómetro que sirve para valorar y establecer el valor de los caudales ecológicos, afirma la Generalitat.

Del resultado de estas inversiones y la limpieza del Tajo en esta zona dependerá de que se cierre el grifo definitivamente dentro de cuatro años. «Si se cumplen los objetivos ambientales fijados ni siquiera será necesario aplicar los escalones previstos en el plan hidrológico a partir del 1 de enero de 2026», indica el Consell en un comunicado. Es decir, si cumplen los estándares europeos, los caudales ecológicos no se aumentarían y, «por ende, no comprometerían la continuidad del trasvase».

La Generalitat considera «un avance importante la modificación que se ha operado respecto a los planes iniciales» que se presentaron. El Consejo Nacional del Agua abordará el próximo día 29 la aprobación de los diferentes planes hidrológicos. El actual suponía un recorte de hasta 80 hectómetros cúbicos al año en la transferencia de agua. Esto supondría en la práctica el cierre del Trasvase.

El Consell «valora positivamente la predisposición negociadora que ha mostrado el Ministerio de Transición Ecológica» y entiende que «las mejoras que se han conseguido son fruto del diálogo, del trabajo y de la voluntad de entendimiento entre las partes». La Generalitat destaca la colaboración que en todo momento han mostrado las asociaciones de regantes durante el proceso negociador.

A la par que se destinan 1.000 millones en limpiar el Tajo en Madrid, también se invertirán 600 millones de euros en la cuenca del Segura. Este montante irá destinado a incrementar la producción de las desaladoras y a mejorar la interconexión entre las mismas para facilitar el abastecimiento de agua en las diferentes zonas. En paralelo, también se fomentará la instalación de energía fotovoltaica para cubrir la demanda energética que necesitan estas instalaciones.

La Generalitat entiende que estas medidas «suponen una modificación importante de los planteamientos iniciales ante los cuales la Generalitat ya expresó su oposición».