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La provincia de Alicante contará con una nueva infraestructura para hacer frente a las consecuencias de futuras catástrofes meteorológicas como la dana. La Generalitat ha anunciado la creación de un vertedero de emergencia en el territorio para gestionar, así, los residuos provocados por posibles inundaciones.
El jefe del Consell, Carlos Mazón, ha mostrado su intención de poner en marcha este nuevo vertedero de emergencia -uno en cada provincia de la Comunitat- para hacer frente a la gestión de residuos tras futuros fenómenos extremos como la dana del pasado 29 de octubre.
El anuncio ha llegado este domingo tras visitar el Centro de Transferencia de Residuos de Quart de Poblet-Manises, junto al conseller de Medio Ambiente, Infraestructuras y Territorio, Vicente Martínez Mus. Allí han destacado «la eficacia del Consell en la gestión de los residuos» provocados por la dana.
En esta línea, Mazón ha señalado que los trabajos son «un contingente sin precedentes en España» y «han suscitado el interés de las instituciones europeas» debido a los trabajos de reutilización con los que dotar a los residuos de una segunda vida «con todo el respeto medioambiental».
De este modo, el Consell quiere replicar este modelo a través de tres nuevos vertederos de emergencia, uno de ellos en la provincia de Alicante, para contar también con herramientas que aseguren el proceso de separación de materiales y reciclaje, y el almacenamiento de lodos.
La creación de estos nuevos vertederos de emergencia se incorporarán al Plan Integral de Residuos de la Generalitat. «El plan desarrollado por el Consell ha permitido crear nuevas figuras que no existían hasta el momento, nuevos procedimientos y mecanismos en el ámbito de la gestión pública de residuos», ha resaltado Mazón.
De este modo, siguiendo con el ejemplo de la planta de Quart de Poblet-Manises, estas infraestructuras permitirán valorizar los materiales y reducir el mínimo envío a otros vertederos.
Para ello se clasificarán y separarán los residuos, se procederá al cribado y trituración de materiales para separar fracciones finas y voluminosas, además de transportar materiales valorizables a gestores autorizados para su reciclaje o reutilización.
Asimismo, se buscan posibles aplicaciones para las tierras obtenidas y la eliminación controlada de residuos no valorizables, «garantizando su disposición en vertederos autorizados con el menor impacto ambiental posible».
El president de la Generalitat, Carlos Mazón, ha explicado que las riadas del pasado 29 de octubre generaron entre 800.000 y 1.500.000 toneladas de residuos en una sola noche, «el equivalente al 10% de los residuos anuales de toda España».
Para hacer frente en la gestión de los mismos, la Generalitat «ha requerido de un dispositivo sin precedentes de medios humanos y materiales» con una inversión de 179 millones de euros a través de diferentes contratos de emergencia, además de sumar recursos propios, apuntan.
En este sentido, ha señalado que el Consell ha financiado esta cantidad «asumiendo competencias municipales» y ha reclamado que el Gobierno central «ponga de su parte, tome nota del ejemplo y retire además los residuos que son de su competencia, como los situados en cauces y barrancos».
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