Alicante se prepara para vivir la peor sequía en 500 años

El cambio climático avanza en la provincia, aumentando el riesgo de terreno seco en su mayoría de municipios. Un hecho que afecta de forma prioritaria a la agricultura, que ya muestra los peores rendimientos en décadas debido a la escasez de agua.

La situación no lleva camino de mejorar, según apuntan los expertos. «En esta época del año lo único que podemos tener son tormentas puntuales y locales», incide Olcina, las cuales «no van a solucionar el déficit de lluvias».

La carencia de precipitaciones ya es notable. Los niveles de ríos y embalses son bajos. Además, la situación se agrava ante el arranque de año más caluroso que ha vivido la provincia desde 1950. Alicante ha registrado menos de la mitad de su promedio de precipitaciones entre los meses de enero a abril. Esto ha provocado una pérdida de cosechas de hasta el 80%.

A ello se suma también el incremento de temperaturas, las cuales han aumentado un 1,5 grados respecto a hace 150 años. Esta situación, ligada a la sequía, provocará daños en la economía de la provincia y del país, principal exportador de fruta y verdura al antiguo continente.

Como ya avanzó TodoAlicante el pasado enero, la provincia se prepara para un verano sin sandías ni brevas. Los productores alertaron su intención de dejar de plantar dos millones de kilos de verduras ante la incertidumbre de no disponer de recursos hídricos suficientes para alimentar los cultivos.

Una decisión, provocada por la sequía y el continuo hachazo al Trasvase Tajo-Segura, que ahogará la producción propia para dar paso a la importación de alimentos en España. Hasta tal punto que el kilómetro cero se perderá para dar paso a productos llegados de otros países y continentes.

Alarmado por el panorama de la sequía, el ministro de Agricultura del Gobierno de España, Luis Planas, buscó ayuda de emergencia a la Unión Europea. En una carta enviada a la Comisión Europea el pasado 24 de abril, vista por Reuters, el dirigente advirtió que «la situación resultante de esta sequía es de tal magnitud que sus consecuencias no pueden abordarse solo con fondos nacionales».

A la solicitud se añade los más de dos mil millones de euros destinados por el Gobierno en fondos de respuesta de emergencia al ver que los embalses se encuentran en un promedio del 50% de su capacidad.

España todavía está esperando una respuesta de la Comisión a su solicitud de movilizar un fondo de crisis de 450 millones de euros del presupuesto de subsidio agrícola del bloque. La Comisión dijo que estaba monitoreando la situación de cerca.

«La grave sequía en el sur de Europa es especialmente preocupante, no solo para los agricultores de allí, sino también porque puede hacer subir los precios al consumidor, que ya son muy altos, si la producción de la UE es significativamente menor», dijo la portavoz de la Comisión, Miriam García Ferrer.