La provincia de Alicante ha perdido ocho kilómetros de costa respecto al año pasado considerados 'playas sin humo': de los 36 km del pasado año a los actuales 28 km. Se trata de la estimación que hace la asociación Nofumadores, desde la cual reclaman a administraciones locales como las de Alicante, la Vila Joiosa, Elche, y Teulada que se sumen a la iniciativa cívica y medioambiental de playas sin humo.
Publicidad
De acuerdo al censo de Nofumadores, las costas de estos cuatro municipios han desaparecido del listado de arenales señalizados como playas sin humo. Ese retroceso al que alude la asociación afecta a 7.14 km de playas en la Vila Joiosa que han dejado de estar libres de humo, y otros 7.51 km en la ciudad de Alicante.
En el Conjunto de la Comunitat, y de acuerdo al censo de Nofumadores, la autonomía contará este verano con un total de 63 kilómetros de costa en los que formalmente se prohíbe fumar y vapear, en comparación con los 85 kilómetros de los que disponía en 2023.
Cabe decir que el Ayuntamiento de Alicante sopesa desde hace meses si prohíbe fumar en las playas de la ciudad u obliga a sus visitantes a llevar cenicero. Para ello, la Concejalía de Medio Ambiente abrió una consulta pública para esta y otras cuestiones de mantenimiento, que se incluirán a posteriori en la Ordenanza municipal de Limpieza que deberá ver la luz próximamente. Más de un millar de alicantinos participaron en la consulta, el 62,08% de los cuales se mostraron a favor de que se prohíba fumar en las playas.
Medidas restrictivas como las que podría plantear la ordenanza alicantina es lo que propugnan en Nofumadores, asociación que ha recogido casi 400.000 firmas a favor de prohibir fumar y vapear en toda la costa española.
Publicidad
El país cuenta con más de 3.500 playas repartidas en sus casi 8.000 kilómetros de costa, por lo que, tras la incorporación de nuevos municipios a estas iniciativas, el 20 por ciento de todos los arenales dispondrá, al menos formalmente, de la prohibición de fumar y vapear.
La presidenta de Nofumadores, Raquel Fernández Megina señala que «a pesar del aumento exponencial del número de arenales sin humo, la medida es simplemente cosmética y educativa en la inmensa mayoría de ellos al no multarse las infracciones, lo cual dificulta el cumplimiento». En la mayoría de los casos, los ayuntamientos se limitan a informar a través de carteles de la prohibición de fumar, sin efectuar ningún esfuerzo en su cumplimiento.
Publicidad
Las colillas suponen el residuo plástico individual más numeroso en los fondos marinos, llegando a alcanzar hasta el 30 por ciento de toda la basura plástica. Los filtros están compuestos de acetato de celulosa, un plástico poco biodegradable que, tras fragmentarse, se transforma en microplásticos, que acabamos absorbiendo a través de la cadena trófica. Debido a ello, el ser humano acumula en su organismo microplásticos provenientes de las propias colillas.
En todo el mundo se desechan 4,5 billones de colillas al año, de los cuales, más de dos tercios acaban de una forma u otra depositadas irresponsablemente en el fondo del mar. Los españoles consumen al año 32.800 millones de cigarrillos y se calcula que el 15% acaba en las playas. La basura creada por la industria tabaquera contiene distintos compuestos tóxicos para el medio ambiente que incluyen arsénico, nicotina, y metales pesados. Se estima que cada colilla contamina entre 10 y 50 litros de agua.
Disfruta de acceso ilimitado y ventajas exclusivas
¿Ya eres suscriptor? Inicia sesión
Te puede interesar
El mastodonte de Las Contiendas y las diferencias con un mamut
El Norte de Castilla
Publicidad
Utilizamos “cookies” propias y de terceros para elaborar información estadística y mostrarle publicidad, contenidos y servicios personalizados a través del análisis de su navegación.
Si continúa navegando acepta su uso. ¿Permites el uso de tus datos privados de navegación en este sitio web?. Más información y cambio de configuración.