Alicante tiene tres cosas que en España son muy famosas. A sus playas, sus palmeras y su equipo que es campeón; se le une una cuarta, la suciedad, que comienza a caracterizar a la ciudad, convirtiendo la mugre en una especie autóctona. Aunque pocas zonas ... muestran estar cuidadas, hay puntos negros que resaltan sobre una línea ya oscura.
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La suciedad ensombrece una ciudad maravillosa. La pésima educación ciudadana sumado a un servicio insuficiente de limpieza, algo que se quiere revertir con la nueva contrata, convierte a la capital de provincia en una de las ciudades más sucias de España.
Los vecinos de los zonas que peor cuidadas están reparten la culpa entre el Ayuntamiento y los propios ciudadanos, como es el caso de Miguel, que reside en el barrio Poeta Miguel Hernández y que considera que hay gente muy «guarra». «Veo todos los días personas que tiran la basura a la hora que quiere y donde quiere. No toda la culpa es del Ayuntamiento, la gente no respeta nada». Además, denuncia que si le dices algo «todavía tienes pelea».
Por otra parte, Lourdes, que lleva viviendo 25 años en la Colonia Santa Isabel, pone el foco en el Ayuntamiento. Denuncia que ya no ve pasar los camiones que baldean las calles. «Hace años pasaban de vez en cuando, ahora no sé ni de qué color son», sentencia la vecina.
En la misma Zona Norte de Alicante, Antonia, vecina de Juan XXIII, considera que se debería de multar a la gente que tira cosas a la calle. «No sé si hay una ley que los sanciona pero creo que sería bueno. Que te toquen el bolsillo le molesta a todo el mundo». También comenta que es normal ver a le gente sacudir las alfombras por la ventana.
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La Ley de Ordenanza de Limpieza Municipal actual detalla que cualquier transeúnte que ensucie percibirá una sanción, cuya cuantía dependerá del nivel de la infracción. El Ayuntamiento de Alicante valora el arrepentimiento del infractor, ya que si reconoce su responsabilidad se reduce la sanción un 25 %. La graduación de la sanción se regulará mediante unos criterios: El grado de culpabilidad o la existencia de intencionalidad, la continuidad o persistencia en la conducta infractora, la naturaleza de los perjuicios causados o la reincidencia.
Los residentes del centro de la ciudad denuncian que las zonas de marcha huelen a meado. «Todos los sábados y domingos nos encontramos con las calles, los portales y las puertas del parking orinadas». Aseguran que es insoportable el olor y piden al consistorio que pongan más aseos portátiles o estén más atentos a los usuarios que cometen la infracción. Relatan que el problema ya no es que esté sucio, es que ese olor se queda toda la semana porque nadie viene a limpiarlo y denuncian que son ellos mismos los que lo eliminan.
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Asociación Coordinadora Alicante Limpia
El barrio de San Gabriel es otro de los puntos negros de la suciedad en la ciudad. Los residentes denuncian que la zona cercana al barranco es tercermundista y piden que se solucione cuanto antes. «No puede seguir así, da hasta miedo sacar a los niños a la calle».
El barrio del Pla es una de las zonas que más se han deteriorado en los últimos años según confirman desde la Asociación Coordinadora Alicante Limpia. La sociedad alicantina y el Ayuntamiento deben ir de la mano para recuperar la limpieza para que una de las mejores ciudades de España vuelva a brillar.
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