Primeras medidas por la sequía en Alicante: reducen la presión del grifo en la madrugada

La primera medida ya se ha puesto en marcha, según ha confirmado el portavoz del equipo de gobierno municipal, Manuel Villar. Se ha rebajado la presión del sistema de distribución del suministro a los hogares durante la madrugada, una primera iniciativa con la que se pretende reducir el consumo hídrico a unas horas en las que es mínimo y poco puede afectar a la mayoría de la población.

Esta reducción en la presión del agua que llega a los hogares está incluída en el nuevo Plan de Emergencia de Sequía que ha aprobado este martes la Junta de Gobierno Local. El Ayuntamiento de Alicante ha tenido que sacar adelante este documento debido a la precaria situación hídrica en la que se encuentra la provincia, obligado por el Plan Hidrológico Nacional vigente. Para hacerse una idea, el anterior Plan de Emergencias de Sequía que se puso en marcha en Alicante data del año 2005.

Este Plan de Emergencias de Sequía se llevará al consejo de administración de Aguas de Alicante el próximo viernes para su aprobación definitiva.

Este Plan de Emergencia de Sequía incluye cuatro escenarios, cada uno con unas medidas cada vez más restrictivas según la situación de los embalses del Júcar. Alicante se encuentra en prealerta, es decir, el segundo nivel. Esta fase incluye campañas de concienciación ciudadana para el ahorro de agua y la creación de una comisión de seguimiento de la sequía, que ya está puesta en marcha.

En el peor de los casos, conllevará acciones como la prohibición de riego de jardines y llenado de piscinas, según ha explicado el propio Villar. También podrían producirse cortes en el suministro de agua a la población. Una situación que ya se da en otras zonas del país, como Cataluña, donde el Gobierno distribuirá agua en barcos desde la desaladora de Sagunto.

Alicante depende del comportamiento metereológico de la primavera, después de estar a punto de terminar uno de los inviernos más secos de la historia. En estos momentos, la situación de los embalses en la demarcación hidrográfica del Júcar, de la que depende Alicante, ha aumentado la última semana después de las precipitaciones provocadas por la borrasca 'Mónica'.

La cuenca del Júcar está bastante lejos de los niveles que tienen otras cuencas más deficitarias como el Segura, con un 19,3% de agua en los embalses. Esta situación ha provocado la declaración de situación excepcional por sequía extraordinaria en la Vega Baja.