Un pleno entre la bronca y la tensión

El ambiente ha sido tenso desde un primer momento, con tiempos medidos a rajatabla, nadie podía pasarse ni un segundo del tiempo marcado.

De hecho, aunque el enfrentamiento no ha sido mayor, tras la primera intervención del portavoz socialista Millana, el alcalde ha increpado al concejal a revisar en la grabación sus insultos e improperios, a lo que Barcala ha afirmado «soy capaz de hacer una intervención por alusiones de 30 minutos leyendo el listado de obras realizadas».

Una amenaza que ha cumplido después de la segunda moción, tras lo que ha aclarado que lo leerá todas y cada una de las vecen en que la oposición hable sobre las obras realizadas.

Pero las palabras del concejal Rafa Mas durante la segunda moción han hecho estallar la bancada de la derecha por el uso del término cuadrilla. Una discusión que se ha desarrollado mientras el alcalde llamaba al orden y pedía a los dos regidores implicados, Mas y González, que se disculparan mutuamente.

Pero la calma ha durado poco, al acabar esta moción, que proponía una comisión para la coordinación de las obras municipales el alcalde ha vuelto a tomar la palabra, haciendo uso de de su competencia como presidente del pleno, para increpar a la izquierda que «miente» y enumerare el listado de obras que ha realizado el equipo de gobierno.

De hecho, Barcala ha amenazado releer esta lista, como ya hizo en el debate sobre el Estado de la Ciudad, cada vez que la oposición le acuse de inacción. Una amenaza con alargar un Pleno que en el mejor de los casos se alargará hasta bien entrada la tarde.

Los encontronazos y conflictos continuos entre las diferentes bancadas, con el alcalde ejerciendo de moderador y a la vez de parte, en un escenario que refleja el nerviosismo electoral con los comicios a menos de 6 Plenos de su convocatoria.

Un pleno que se lee mucho más en clave electoral que en acciones de relevancia para la ciudad, iniciativas, a modo de mociones, preguntas, ruegos y declaraciones, que buscan en el caso de unos poner sobre la mesa «la incacción» del equipo de gobierno, con obras pendientes, quejas vecinales y de funcionarios y propuestas históricas como telón de fondo. Por el otro lado, el equipo de gobierno que utiliza el salón de Plenos más para atacar a los gobiernos autonómico y central que para vender gestión y sacar pecho.

Las propuestas en el pleno han quedado prácticamente en un segundo plano frente al ambiente bronco. Apenas un par de iniciativas han marcado la agenda, especialmente por sus persistencia.

PSOE, Vox y Unides Podem han presentado iniciativas sobre el polémico aparcamiento en Gran Vía Sur, que ha levantado quejas entre los vecinos del barrio durante las últimas semanas, ya que reclaman un parque para la zona.

Los Presupuestos Generales del Estado también han sido protagonistas. Ni siquiera en reclamar mayores inversiones para la provincia han sido capaces de ponerse de acuerdo los partidos políticos del Ayuntamiento de Alicante. La bancada de la derecha ha presentado una declaración institucional en la que rechazaban la infrafinanciación de la provincia, la única que ha salido adelante.

En la izquierda el PSOE ha incluido apoyar el proceso de enmiendas a los Presupuestos Generales del Estado 2023, en lo referente a Alicante, sin criticar abiertamente las cuentas. Por su parte, Unides Podem y Compromís han reclamado exigir al Gobierno España un nuevo modelo de financiación autonómica.

El aniversario de los 100 años del Hércules CF ha sido de los únicos acuerdos entre todas las fuerzas políticas del Pleno de Alicante. Una declaración institucional que entre los alabos al centenario club ha conseguido salir adelante por unanimidad.