Las playas de Alicante son para todos

«Es algo muy útil, puedo llegar con mi bastón hasta la orilla y allí lo dejo porque me puedo apoyar en la barandilla para entrar en el agua. Así puedo caminar hasta que me cubre por la cintura y después a nadar. Con esto puedo entrar al mar sin peligro de tropezar. También hay personas estupendas que te ofrecen ayuda para salir o entrar, aunque yo puedo sola», explica Leandra M., una usuaria de 81 años de este servicio que destaca además la importancia para las personas mayores de poder acceder al agua y nadar sin peligro porque «haces movimientos con todo el cuerpo y te mantienes mejor». También ve «necesario» este servicio Antonio Ruescas, una persona con movilidad reducida, aunque lamenta que algunos años se ha retrasado su puesta en marcha.

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Este año, a los servicios habituales como monitores especializados, sillas anfibias, zona de sombra y tarima, se ha sumado la instalación de tres grúas que ayudarán a los monitores a trasladar a estas sillas a las personas con movilidad reducida, agilizando el proceso y favoreciendo el acceso a la playa. Esta nueva herramienta se utilizará en las zonas de baño adaptado de San Juan, Postiguet y Urbanova. Además de en las playas de la ciudad, la isla de Tabarca también contará con un punto de atención a la movilidad reducida con una de estas sillas.

En la playa del Postiguet las 13 entradas son accesibles y cuentan con una etiqueta digital Navilens, un sistema de guiado locutado para personas con deficiencia visual que les permite ganar autonomía.

La adaptación de las playas de Alicante para que todas las personas puedan disfrutar de ellas ha supuesto un reconocimiento adicional a las cinco banderas azules de estos arenales con una mención especial a la accesibilidad.

Durante el verano de 2022 más de 14.000 personas utilizaron este servicio de atención al baño que asiste a los usuarios todos los días de la semana del 1 de julio al 15 de septiembre.