Cada mes se suicida un guardia civil en España: agentes de Alicante exigen un protocolo para tratar esta lacra

Desde la asociación, ante la ausencia de medidas preventivas por parte de la Dirección General de la Guardia Civil, han organizado acciones formativas con el objetivo de ayudar en lo posible a atajar el problema que sufren dentro del Cuerpo.

El pasado viernes 10 de marzo AUGC organizó una conferencia de psicología sobre «prevención e intervención en casos de suicidio», donde agentes llegados de diferentes puntos de la provincia asistieron a esta acción formativa.

El curso fue impartido por la psicóloga sanitaria Helena Gómez y se extendió durante tres horas en las que se trataron diversos temas: los tipos de suicidios, motivos en el ámbito laboral-policial que inducen a ello, factores de riesgo y de detección, consecuencias e intervención en el personal cercano a la víctima o cómo afrontar el duelo por suicidio.

Desde AUGC Alicante recuerdan que en los últimos 17 años y hasta finales de 2022 se han quitado la vida 216 guardias civiles. Reclaman que la Dirección General de la Benemérita afronte «este drama que nos golpea día a día», con medidas efectivas de prevención como las que llevan tiempo solicitando desde la asociación.

Algunas de las demandas son: instalar armeros en todas las dependencias de España, la ayuda psicológica mediante la externalización del servicio de psicología, reforzar el número de psicólogos dentro de las Unidades de Prevención de Riesgos -pero que éstos no pertenezcan a la escala de mandos-, y normalizar los asuntos relativos a salud mental de los agentes.

En AUGC insisten en que recibir atención psicológica «tiene que dejar de ser un tema tabú dentro de la Guardia Civil y no suponer una mancha en el expediente profesional si trasciende que requieres de atención psicológica».

Consideran que actualmente es algo que perjudica ante posibles ascensos o acceso a especialidades y estiman que desde la escala de Mandos «no deberían tener acceso a este tipo de información de los agentes, ni mucho menos tendría que utilizarse para tales fines».

Desde la agrupación entienden que el protocolo de conductas anómalas que se implante «no debe limitarse solamente a la retirada del arma reglamentaria por motivos psicológicos». También sería preciso «permitir que los agentes puedan seguir su tratamiento con especialistas ajenos al Cuerpo, elaborar un buen protocolo anti suicidios e implantar un plan efectivo de prevención frente este tipo de conductas», añaden.

Los Guardias Civiles experimentan continuamente situaciones conflictivas derivadas de su labor policial que no toda persona es capaz de llevar con normalidad y que repercuten tanto en el ámbito laboral como el personal. «En algunas ocasiones, sin la debida comprensión de algunos de sus mandos», apuntan. Además, comentan que estas situaciones se suelen agravar con el paso de los años de servicio, por problemas que pueden provocar situaciones de tensión, estados de ansiedad, tristeza, rechazo, etc.

Otro de los problemas que apuntan desde la asociación es la dificultad para conciliar la vida familiar y laboral ante la ausencia de turnos fijos de trabajo como si tienen otros funcionarios policiales, o los diversos traslados como consecuencia del movimiento de destinos.

Por todo esto, desde la agrupación de la Benemérita instan una vez más a la Dirección General de la Guardia Civil para que «atienda nuestras demandas y solucione estas necesidades actuando consecuentemente ante este grave problema». Solicitan que se analice cada caso y se dé una respuesta individual por «personal cualificado y formado al efecto».

AUGC es la decana de las asociaciones profesionales. Cuenta con representación en todo el territorio español, en cada una de las unidades y especialidades del Cuerpo y viene liderando el movimiento asociativo desde la llegada de la democracia, cuando nació como un sindicato clandestino. Su lucha por la democratización de la institución le valió en 2010 el Premio Nacional de Derechos Humanos que concede la Asociación Pro Derechos Humanos.