Retos para una ciudad habitable

El conjunto de la ciudadanía alicantina ha visto como sus servicios públicos se están deteriorando en los últimos años. Servicios públicos que nos hacen más fácil la vida en el día a día como: calles y plazas limpias y bien iluminadas; barrios y partidas rurales seguros; transporte público puntual, rápido, accesible; que conseguir una cita y una respuesta rápida en los servicios sociales ante situaciones de emergencia sea una realidad; o algo, tan humano y sencillo, como garantizar el derecho al descanso y a dormir por la noche.

Este deterioro necesita revertirse con la mejor política social que no es otra que la redistribución de la riqueza. Que pague más quien más tiene y que se trabaje con criterios de fiscalidad progresiva.

Nuestra escuela pública necesita especial atención después de que en el pasado mandato no se ejecutaran las inversiones necesarias que requerían. Urge la tercera escuela infantil. También los espacios destinados al deporte que se encuentran en un estado lamentable, espacios que siguen sin contar con la homologación para competir o la situación de abandono de los parques de nuestra ciudad.

Otro de los retos que tenemos más urgentes es la situación del estado de nuestra costa. Es muy grave y urgen respuestas contundentes para intentar revertir el lamentable estado ecológico y ambiental en el que se encuentra nuestra bahía y tenemos que tomar medidas contundentes ¡YA! o no habrá vuelta atrás.

Queremos una ciudad habitable, donde convivan el comercio, el ocio, el turismo y los vecinos, poniendo límite a los apartamentos turísticos que son en parte responsables del aumento de los alquileres que expulsa vecindario en muchas zonas por ruido o por alquileres abusivos. Debemos poner todos los medios para que la participación de la comunidad en la gestión pública sea cada vez de mayor calidad. Tenemos que reactivar todos los consejos que siguen sin convocarse y escuchar mucho más a la ciudadanía, para decidir con ella y no de espaldas a ella, como acaba de pasar, por ejemplo, con el Centro comunitario previsto para Benalúa.

Urgente también crear una ciudad cohesionada que integre a todos sus vecinos y vecinas frente a tantos desequilibrios y sobre todo aumentar el bienestar social de la población, con especial atención a las políticas de vivienda. En Alicante las viviendas sociales son el 0,62%: 1.192. En España la media de viviendas sociales: 2.5% y en Europa el 9,3%. Por tanto es necesario multiplicar por cuatro la vivienda social ya que tenemos listas de espera en solicitudes de vivienda social, incluso con Informe de Emergencia Habitacional.

Hay que actuar ante la falta de diversificación de la actividad económica ya que hay una excesiva dependencia socio-económica del sector servicios (85,67%) y ante el incremento del desempleo en los 18 últimos años (Tasa de paro año 2005: 10,38%. Año 2023: 18,77%).

En definitiva, hay muchos retos por delante pero habrá ocasión de ir detallándolos en futuros artículos.