Antonio Colomina y su mujer, Ana Mari, en el bar El Loro. Miriam Gil Albert
Opinión

In memoriam

La comunidad alicantina despide con profundo dolor a una persona cuya vida ha sido sinónimo de servicio y generosidad

Lola Vílchez López

Secretaria de Asociaciones Vecinales del PSOE de Alicante

Miércoles, 12 de febrero 2025

Alicante despide a Antonio Colomina Heredia, presidente de la Asociación de Vecinos de la Colonia Requena y propietario del emblemático bar El Loro, que ha fallecido tras no recuperarse de un accidente de moto el pasado fin de semana.

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Antonio Colomina era más que un vecino, era un pilar fundamental de la comunidad. Su apego al barrio y su compromiso con la vida asociativa le llevaron a dedicarse de lleno al bienestar de sus conciudadanos.

Como presidente de la Asociación de Vecinos de la Colonia Requena, Antonio se convirtió en una figura imprescindible del movimiento vecinal de la zona norte de Alicante y de toda la ciudad. Su labor iba más allá de la simple gestión administrativa: ayudaba a empadronar a los vecinos, tramitaba ayudas y se aseguraba de que nadie se quedara desatendido. Su espíritu solidario brilló durante la pandemia de la COVID-19 cuando repartió comida desde su bar El Loro. En colaboración con Alicante Gastronómica y el Banco de Alimentos, repartieron cientos de comidas diarias a familias necesitadas, demostrando así su inquebrantable vocación de servicio.

Los habitantes de la Colonia Requena han perdido a un líder, a un amigo y a un hombre que dedicó su vida a mejorar la vida de los demás. Su legado de entrega y solidaridad permanecerá en la memoria colectiva de Alicante y su ejemplo seguirá guiando a las futuras generaciones del movimiento vecinal.

Antonio Colomina no sólo fue el alma de su barrio sino también un símbolo de lucha y honestidad. Su huella imborrable permanecerá viva en cada rincón de la Colonia Requena.

Ha sido y seguirá siendo un referente para todas las asociaciones de vecinos de Alicante por su lucha, dedicación y compromiso, así como por su honestidad. La comunidad alicantina despide con profundo dolor a una persona cuya vida ha sido sinónimo de servicio y generosidad. Su recuerdo vivirá por siempre en el corazón de quienes tuvimos la suerte de conocerlo y compartir su herencia.

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