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Los puestos de artesanía de la Explanada de España, los conocidos como 'hippies', deberán cerrar este miércoles 15 de enero. Es el plazo máximo que les ha dado el Ayuntamiento para tener sus negocios abiertos en el emblemático paseo de Alicante. Todavía les quedarán 15 días, hasta el 31 de enero, para recoger las casetas que han formado parte de la vida de la ciudad los últimos 30 años.
Pero no se irán sin ruido, puesto que la subsistencia de 60 familias que forman este mercado artesanal depende de su continuidad, aunque sea en otra ubicación. Por eso, la Asociación de Vendedores de la Explanada ha convocado el domingo a mediodía una manifestación con la intención de presionar al Ayuntamiento y encontrar una solución. De no hallarse, piden que se mantenga la actual hasta diciembre de 2026.
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El problema, entienden, es que el Ayuntamiento les prometió cambiarles de ubicación, no cerrarles. Sin embargo, a pesar de los plazos y moratorias, no se ha encontrado una ubicación definitiva en la que administración y vendedores estén de acuerdo. La última opción, en el paseo marítimo entre la Lonja de Pescado y el parque infantil, se rechazó «por motivos de seguridad», alegaron los vendedores.
Un informe contratado por la asociación indicaba que no había «espacio suficiente» para la instalación de casetas y el paso de clientes «con un mínimo de seguridad».
Fue la última oferta que les hizo el Ayuntamiento. Antes, se barajaron otras opciones. Los vendedores insisten en que durante todo este tiempo ha propuesto seis emplazamientos distintos a la concejalía y que se rechazaron todos. Además, denuncian que fue el mismo Consistorio quien propuso la ubicación en el espigón del Postiguet.
Vendedores y Ayuntamiento estaban de acuerdo con esta ubicación, que parecía definitiva. Sin embargo, problemas burocráticos con el Servicio Provincial de Costas, dependiente del Gobierno central, por ver a quién correspondía pedir la autorización dio al traste con el traslado.
Los asociados no se rinden. La manifestación del domingo puede ser el primer acto de protesta para el manteimiento de los puestos. Ya lo advertía en TodoAlicante la portavoz de los vendedores, Lucía Ramelló: «Si esto sigue adelante haremos manifestaciones, nos encadenamos a las casetas o huelga de hambre, lo que haga falta».
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