La Sagrada Familia encuentra cobijo para resguardarse tras la Navidad en Alicante

'Familia numerosa busca nave espaciosa'. Este podría haber sido el anuncio que el Ayuntamiento de Alicante colocaría en caso de no haber encontrado un alojamiento para las seis piezas del Belén monumental. No por las que son, más bien por sus dimensiones que son de récord. Un 'handicap' al que el consistorio ha tenido que hacer frente en una segunda ronda tras quedar desierto el primer proceso de contratación de los servicios de montaje, almacenamiento, mantenimiento y restauración del Portal de Belén Monumental al que, tan solo, una empresa se presentó. Y perdió la oportunidad por no presentar los papeles, en sentido literal, en tiempo y forma.

Un error que se ha logrado subsanar en un segundo proceso de contratación resuelto esta mañana durante la Junta de Gobierno local. La licitación contaba con un presupuesto máximo de 49.000 euros con impuestos incluidos para encontrar una empresa que permita guardar y restaurar las seis figuras hasta 2024. Un servicio que se ha adjudicado al artista José Manuel García Esquiva 'Pachi' que ha optado de nuevo al contrato -por 48.400 euros, 600 menos de lo establecido en el pliego- tras haber contado con tiempo suficiente para rectificar los errores burocráticos que requirió la primera mesa de contratación.

No era difícil. Tan solo presentar los anexos uno, dos y siete del Pliego de Cláusulas Administrativas Particulares y el DNI del licitador. En este caso, el documento de José Manuel García Esquiva 'Pachi', el único empresario que participó en el concurso y que experiencia no le falta. Es también el artista foguerer encargado de realizar las figuras de los tres Reyes Magos - que verán la luz este diciembre - y del cuerpo central del Belén monumental, del que en 2020 ya construyó las piezas de la Virgen María, el niño Jesús y San José.

En caso de que este segundo proceso de contratación también hubiera 'fallado', la Sagrada Familia se habría quedado sin lugar donde cobijarse durante los próximos dos años. Las figuras quedarían plantadas a la intemperie en el paseo de La Explanada sin oportunidad tampoco de contar con un servicio de restauración que permita hacer los retoques pertinentes provocados por permanecer durante casi un mes - a partir de la segunda quincena de noviembre hasta después del día de Reyes - a merced del clima alicantino. Además de atrasar las obras del entorno, que han quedado aplazadas hasta el desmontaje del belén monumental.

A pesar de que Alicante se considere como la ciudad de la Navidad, los contratiempos no dejan de golpearla en las fechas previas a la celebración. Más bien a su Ayuntamiento. Ya hubo polémica con las luces decorativas de las calles, que no llegaban, junto a las colas y las fotos en la Casa de Papá Noel. Dos fiascos que explotaron en época prepandémica y que, este año, ya entrados de pleno en la normalidad poscovid, esperan no repetir - a pesar de la falta de «original y autenticidad» que plasman el informe técnico encargado de valorar la nueva Casa de San Nicolás, y las luces de Navidad con temática de Harry Potter.