Los alicantinos, todavía de resaca tras las Hogueras 2024, disfrutan de un postre en forma de uno de los espectáculos pirotécnicos más bonitos que se pueden ver en la ciudad en los meses de verano: el concurso de fuegos artificiales de la playa del Cocó.
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TodoAlicante acompaña a los agentes de la Unidad de Intervención de Armas de la Guardia Civil de Alicante para ver cómo trabajan en aras de velar por la seguridad de los miles de espectadores que se juntan en la arena y en los alrededores para observar el espectáculo pirotécnico que se extiende desde el 25 hasta el 29 de junio.
Un espectáculo, que en el primer día, a cargo de la pirotecnia Mediterráneo, lanza 470 kilos de material pirotécnico que ilumina la noche de Alicante durante aproximadamente 15 minutos. Los disparos, presupuestados cada uno de ellos en 19.000 euros, se deberán efectuar ininterrumpidamente sin solución de continuidad.
Los empleados de la pirotecnia llegan a la playa del Cocó sobre las 10 de la mañana, 14 horas antes del disparo (00.00 h), para comenzar a preparar el proyecto de sonido y color. Por su parte, los agentes de la Unidad de Intervención de Armas y Explosivos de la Guardia Civil de Alicante comienzan su minuciosa labor sobre las 20 horas.
Unidad de Intervención de Armas y Explosivos de la Guardia Civil de Alicante
Alejandro Hernández
El teniente Ramón Moreno cuenta a este diario que el espectáculo pirotécnico alberga cerca de medio centenar de petardos de diferentes calibre, con un máximo de 150 mm. El objetivo principal de las actuaciones por parte de la Guardia Civil no es otro que el de minimizar al máximo los riesgos que pueden existir en un espectáculo pirotécnico, además del de garantizar el cumplimiento de la normativa, lo que repercute en una mayor seguridad para los propios participantes y los miles de ciudadanos que se juntan para disfrutar de este concurso pirotécnico.
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Durante las inspecciones, estos agentes especialistas en intervención de armas y explosivos cotejan fehacientemente que todas las pirotecnias participantes cumplen con los requisitos y autorizaciones pertinentes. Tras ello, inspeccionan la zona acordonada de la playa del Cocó donde se lleva a cabo los lanzamientos en aras de comprobar el montaje del espectáculo, las medidas de seguridad -el público no puede estar a menos de 140 metros y los edificios de 70-, y que la manipulación de los productos pirotécnicos se lleva a cabo por personal debidamente cualificado y habilitado para este tipo de cometidos.
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