El eterno problema del ruido en el Casco Antiguo de Alicante

José Vicente Pérez Pardo

Alicante

Jueves, 25 de enero 2024, 16:33

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Los vecinos del Casco Antiguo de Alicante llevan años de lucha, denuncias, vídeos y reclamaciones contra el problema del ruido constante que sufren. Un problema contra el que el Ayuntamiento ha empezado a tomar medidas con la modificación de la normativa de contaminación acústica y la instalación de sonómetros para medir los niveles de ruido que se producen en esta emblemática zona.

Una normativa que el Consistorio ya ha aprobado en pleno. Una de las principales novedades es la limitación de horarios de aperturas de los locales de ocio que permite conciliar los negocios con el descanso de los vecinos y el endurecimiento de las sanciones. Sin embargo, los residentes no ven la hora que se ponga en marcha porque viven en un botellón perpetuo, según lamentan.

Desde la Asociación de Vecinos Laderas del Benacantil vuelven a demostrar la situación en la que viven, con jóvenes a las puertas de los locales una madrugada del miércoles bebiendo y con la voz más alta de lo normal, quizás producto de la euforia. Estas grabaciones «a las dos, las tres y las cuatro de la madrugada de un miércoles», se quejan los vecinos, se circunscriben a la plaza Quijano, donde un grupo se encuentra a las puertas de un local de ocio, con toda la terraza ya recogida.

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«Desde la Asociación de Vecinos Laderas del Benacantil esperamos que las promesas de que se apruebe la nueva normativa contra la contaminación acústica se hagan realidad y dejemos atrás la actual del año 1991», pide el presidente, Joaquín Gangoso.

Los residentes aseguran que el Ayuntamiento tiene pruebas de sobra con los registros acumulados por los sonómetros instalados: «Corroboraron la contaminación acústica que sufrimos, que excede los máximos permitidos con diferencia y durante varios días de la semana y que demuestra que nuestras denuncias y quejas durante tantos años de la problemática eran reales», ha afirmado Gangoso.

La Asociación de Vecinos Laderas del Benacantil quiere que «se cumpla la normativa, somos una ZPAE (Zona Protegida Acústica Especial) que exige la toma de medidas desde el año 2018 y pruebas hay más que suficientes». La reclamación, a su entender es «sencilla»: Que «finalmente las medidas se plasmen para que se pueda descansar, se pueda emprender y dejemos de empobrecer y degradar nuestro Casco Antiguo».

«Sabemos que desde la Concejalía de Mediambiente y Urbanismo se está trabajando en ello, pero cada día que pasa es un día más de no poder descansar con normalidad», apremia el presidente de Laderas del Benacantil.