El Ayuntamiento renueva el arbolado de San Blas entre críticas de la oposición

El equipo de gobierno, por su parte, ha afirmado que se sustituirán las 72 melias «envejecidas afectadas por el colector y las instalaciones subterráneas« por nuevos ejemplares jóvenes de la misma especie pero de una variedad que ofrecerá mayor sombra.

El proyecto de la nueva plaza de San Blas «redoblará» la zona verde «con la plantación de 61 nuevos árboles, 10.000 arbustos y cerca de 4.000 metros cuadrados de césped», indican fuentes municipales. Justifica la tala en que, «de poder mantener los actuales ejemplares, quedarían sobre el carril bici y aceras, con el consiguiente riesgo que pudieran ocasionar las frecuentes caídas de ramas en ciclistas y peatones».

De la misma forma, ha afirmado que «se ha comprobado la afectación de las raíces a las instalaciones deportivas contiguas, así como a la red de saneamiento produciendo roturas en la instalación». La instalación del nuevo colector implica además su retirada al ocupar parte de este espacio y afectar directamente a las raíces de los actuales ejemplares comprometiendo su viabilidad. Además, ha defendido que el proyecto para renovar la plaza de San Blas «refuerza su carácter sostenible, al contemplar el riego de todo el parque con agua regenerada mediante una canalización procedente desde el monte Tossal».

Unas explicaciones que no han convencido a ningún grupo de la oposición de izquierdas. Así, el PSPV-PSOE ha exigido al concejal de Medio Ambiente, Manuel Villar, explicaciones «de inmediato» sobre «por qué están arrasando con el arbolado de esta zona». El concejal Raúl Ruiz ha afirmado que existe un contrato que «determina que solo se pueden retirar los árboles que estén en estado 'decrépito', algo que, aparentemente, no se corresponde con las melias que existían en esta zona».

Por su parte, el portavoz de Compromís en el consistorio, Rafa Mas, ha sostenido que la situación de «emergencia climática» de la ciudad «conlleva adaptarla al cambio climático y no talar árboles maduros, como están haciendo en todas las obras», entre las que ha nombrado las de la avenida de Jijona, Federico Soto, Marvà, la citada avenida Constitución y, ahora, en el parque de San Blas. Ha reclamado que se paralice «automáticamente» esta obra.

Por parte de EU-Podem, su portavoz Manolo Copé ha lamentado en su cuenta de Twitter el «arboricidio» y la tala injustificada« y ha sostenido que esta »no es necesaria«. »La fijación que tienen con los árboles empieza a ser patológica«, ha ironizado.

El plan de obras incluye cuatro áreas de actuación en la plaza de San Blas en Alicante. La primera de ellas es la calle San Raimundo. La parte interior entre esta vía y el campo de fútbol y la zona sur interior que bordea las pistas deportivas será la primera área en finalizar.

Desde el Ayuntamiento esperan que para finales del mes de julio puedan estar acabados dos tramos, mientras que la zona sur se prolongará hasta octubre aproximadamente.

Al mismo tiempo, el tramo de la calle Antonio Martín Trenco que discurre en paralelo al campo de fútbol también podría estar para finales de julio y el resto para mediados de septiembre.

Los trabajos en la zona norte de la plaza, que da a la iglesia y a la calle San Juan Bautista arrancarán tras la celebración de los Moros y Cristianos para finalizar en octubre. Y el último tramo sería el resto de la actuación que discurre en paralelo a la calle Antonio Martín Trenco.

El Ayuntamiento de Alicante adjudicó el pasado marzo a Pavasal Empresa Constructora el reinicio de las obras en la plaza de San Blas y calles adyacentes por 3.793.313 euros con un plazo de ejecución de diez meses.

La actuación retoma los trabajos tras su paralización por la anterior adjudicataria por causas ajenas al ayuntamiento, lo que motivó la posterior rescisión del contrato. La nueva adjudicataria arranca las obras con el compromiso de reducir el tiempo de ejecución previsto en el pliego del contrato en cinco semanas y ampliar la garantía de uno a tres años.