«¿Por qué no nos ayudan? ¿Por qué no nos apoyan? Es lo que quisiera saber. y se lo digo a usted, señor alcalde, con todos mis respetos, y a usted, señora Llopis. Dejen de usar el sufrimiento de las familias y esa guerra que ... tienen y trabajen a favor de las personas que estamos sufriendo los desahucios». Estas eran las palabras de María en el pleno de Alicante, una mujer que hace tres semanas tuvo que abandonar el que ha sido su hogar desde hace casi 10 años.
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María y su hijo con discapacidad -una esquizofrenia que le impide trabajar y le provoca problemas de conducta e intentos de suicido- llevaban desde 2012 pagando el alquiler de 300 euros en una vivienda en un bajo del barrio de Carolinas. Un edificio que recientemente ha comprado un fondo buitre, quienes le han dado la opción de comprar la vivienda o irse.
«Les pedí por favor que me mantuvieran el alquiler, que podía subir hasta 400 con mi pensión de 750 euros y con un hijo con una discapacidad que no cobra nada», explica esta mujer que desde que abandonó su casa convive con su hermana en una habitación de un piso compartido, junto con su hijo.
En su desgarrador testimonio explica el periplo judicial para solicitar una moratoria del desahucio, en el que además de su certificado de vulnerabilidad y el de discapacidad de su hijo le reclamaron el de emergencia habitacional, que nunca llegó. «Se niegan a darme ese informe, me dicen que eso depende del alcalde o de la concejala que tiene que firmar».
«Yo pregunto, ¿por qué es tan importante este certificado para personas como yo? Porque no tenemos donde vivir, no podemos vivir en la calle», explica, y añade: «No puedo pagar un alquiler de 600 euros con una pensión de 750».
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Esta vecina reconoce que para ella ha sido una «vergüenza salir de su casa de esa manera, pero que trató de proteger en todo momento a su hijo para que «no viviera esta situación».
María se ha roto durante su intervención. «¿Adónde me acojo, señor alcalde?, ¿a una vivienda social? Porque yo no puedo pagar un alquiler tan elevado, tengo que pagar luz, tengo que pagar agua, tengo que comer, tengo un hijo enfermo, ¿qué hago? He cumplido 72 años».
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Esta mujer ha aprovechado su intervención en el pleno de Alicante para recordar que en su misma situación hay otras familias «con niños pequeños, enfermos, gente mayor, familias enteras, y esto de los alquileres nos está sobrepasando».
María ha realizado su intervención en el pleno municipal de febrero dentro de la moción presentada por el Grupo Unides Podem sobre el impulso de un Plan Local de Vivienda y Emergencia Habitacional.
La concejala de Acción Social, Julia Llopis, ha asegurado que el certificado de Emergencia Habitacional que solicita esta mujer está desde este lunes, 20 de febrero, en la bandeja de la Entidad Valenciana de Vivienda y Suelo (EVHA).
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Por su parte el alcalde, Luis Barcala, ha insistido en responder el mismo a María. "Es vergonzoso que nos digan que una administración, como es la Generalitat, que tiene las competencias, frente a una emergencia es incapaz de hacer porque les falta un papelito".
"Que hagan su trabajo, que cumplan sus obligaciones, lamento mucho que desde Generalitat no le hayan dado hoy una vivienda, cuando tienen los papeles desde el lunes", ha concluido el Alcalde.
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