El desahucio, previsto para este jueves en Alicante, de una madre y su hija con discapacidad reconocida del 75, movilidad reducida del 78% y un tercer grado de dependencia severa por ciento ha sido aplazado al 31 de diciembre.
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El Sindicat de Barri Carolines se ha concentrado a las 10.30 horas de este jueves en la puerta del domicilio, ubicado en la calle Guardamar número 5 del barrio Carolinas Altas, donde han conocido y celebrado la decisión.
Madre e hija carecen de alternativa habitacional. Ha sido al conocer la notificación de paralización del lanzamiento cuando la mujer ha reconocido estar «muy emocionada» y «ahora más tranquila, al menos», pues ambas han pasado la noche en vela.
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Además, ha denunciado que la contratación del alquiler de su vivienda «era una estafa, fue de un fondo buitre y me han querido desahuciar con mi hija». Desde el Sindicat lamentan que se trata de un caso «especialmente sangrante», pues ambas «se ven en la calle por un procedimiento previo a la fecha en la que se mudaron a este inmueble».
Eso sí, a pesar del aplazamiento del desalojo, la mujer se ha hecho una pregunta: «¿qué pasará a partir del 31 de diciembre?», con respuesta en que «queremos una vivienda social».
Por ello, ha hecho un llamamiento a «la Concejalía, al Ayuntamiento, al presidente de la Generalitat y al Gobierno» para solicitar la misma. «No es necesario que se la regalen, son sus derechos como persona española que es y, especialmente, discapacitada». «Se pide desde el Sindicat que hagáis las cosas bien y, por favor, queremos la vivienda, la estamos luchando y la tienen en el Evha».
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La Zona Norte de Alicante vivió otro desahucio en la mañana del pasado miércoles. Un matrimonio y su hijo con discapacidad intelectual fueron desalojados de su domicilio en el barrio Virgen del Carmen. Tras el lanzamiento, acudieron a la sede de la Concejalía de Servicios Sociales de Alicante.
Allí se plantaron junto a vecinos, miembros del Sindicat Barri de Carolinas y el concejal de Esquerra Unida-Podem, Manolo Copé, para acampar en señal de protesta.
La concejala de Servicios Sociales, Begoña León, atendió de inmediato a la familia desalojada, a quienes reubicó en la primera planta del CAI con baño adaptado a necesidades especiales y a la espera de otorgarles una vivieda municipal de emergencia en los próximos días, tras la salida de su actual ocupante.
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Finalmente, este jueves se ha confirmado que la familia no ha podido acceder a la vivienda ante el rechazo de los actuales ocupantes a dejar el inmueble o compartirlo, propiedad del Patronato de la Vivienda.
El Sindicat de Carolines junto con esta familia han acudido al Ayuntamiento de Alicante donde se estaba realizando el pleno municipal a reclamar el cumplimiento del pacto para dotar de una vivienda a esta familia. Los manifestantes han comenzado a gritar para reclamar al alcalde, Luis Barcala, que «cumpla lo acordado».
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La protesta ha suspendido durante varios minutos el máximo órgano municipal hasta que los activistas han sido desalojados, junto a la familia y al menor de siete años con parálisis cerebral. La protesta ha continuado con una veintena de personas en la plaza del Ayuntamiento.
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