Alicante instala dos nuevos radares

El Ayuntamiento de Alicante instalará a lo largo de esta semana dos nuevos radares, aunque no estarán operativos durante noviembre, según fuentes municipales. Desde el consistorio defienden que los dispostivos se colocan con el objetivo de «mejorar la seguridad vial en el término municipal».

Los radares, con límite 50 km/h, se ubicarán en la avenida de Dénia a la altura de Obramat, que apunta hacia los dos sentidos: el centro de la ciudad y Santa Faz. El otro se situará en la mediana de la avenida Caja de Ahorros (vía Parque), a la altura de la intersección con la calle Antulio, en la playa de San Juan.

Las mismas fuentes señalan que el punto de control para prevenir el exceso de velocidad de los conductores no funcionará durante el mes de noviembre, puesto que primero se deben probar y homologar antes de su entrada en servicio.

De los más de 30 radares activos fijos que hay en Alicante, los dos del túnel de Sant Joan siguen siendo los que más sanciones imponen en la provincia en 2022, sumando de media 98 infracciones al día. En este tramo la velocidad máxima está limitada a 80 km/h.

Los dos dispositivos que más infracciones detectan son los ubicados en el túnel de Sant Joan. El que más conductores caza es el que va en sentido Valencia, situado en el punto kilométrico 4,3. Hasta 20.624 multas en 2022, una media de 56 al día.

Por su parte, el dipositivo ubicado en el otro extremo pero en sentido Alicante ha sido el segundo que más sanciones ha recogido a lo largo de 2022, con un total de 15.204. Es decir, 42 multas al día, según indican los datos facilitados por la Jefatura Provincial de Tráfico de Alicante.

En su intento por reducir los accidentes en las carreteras españolas, la Dirección General de Tráfico (DGT) introdujo el pasado mayo cambios en los parámetros de los radares, reduciendo el margen de tolerancia en sus lecturas. Hasta ahora, el margen de error en las mediciones realizadas por los radares fijos y móviles seguía la regla del 5 y del 7.

La nueva normativa estipula que, para los dispositivos fijos, los vehículos pueden exceder hasta 3 km/h en carreteras con límites inferiores a 100 km/h, y hasta un 3% en vías con topes superiores a 100 km/h. Para los radares móviles, se permite un exceso de hasta 5 km/h en vías con límites por debajo de 100 km/hm y hasta un 5% en tramos con límites mayores.

Por ejemplo, si viajamos por una vía que tiene como velocidad máxima 90 km/h, podremos alcanzar los 93 km/h sin activar el punto de control, lo que evitará una sanción. En una autovía con un límite de 120 km/h, se puede llegar a los 123,6 km/h sin violar la normativa.

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