El Ayuntamiento de Alicante tira la toalla con el ascensor del Postiguet, que conecta el Raval Roig con el paseo de la playa. Este elevador permite a las personas de movilidad reducida salvar la pasarela por encima de la calle Jovellanos y llegar desde Virgen del Socorro al arenal alicantino.
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Sin el ascensor hay pocas posibilidades de acceder a la playa que no incluyan dar un rodeo de varios minutos, sea por la calle Villavieja o por Juan Bautista Lafora. Por ello, esta infraestructura es fundamental para estas personas, pero que la han podido utilizar durante muy poco tiempo.
La última vez que se arregló fue el pasado 8 de julio, pero, poco más de un mes después, el 19 de agosto, volvía a estropearse. Y, desde entonces, que se mantiene rota. Y no se va ya a reparar.
La concejal de Infraestructuras, Cristina García, ha explicado en el pleno municipal ordinario de diciembre que la reparación es «inviable» y que el contrato de mantenimiento ha expirado. Así ha respondido a una pregunta en el pleno formulada por el portavoz de Esquerra Unida Manolo Copé.
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La exposición a la sal y humedad del mar, los constantes cambios de temperatura y los ataques vandálicos han hecho que el ascensor esté más tiempo roto que en funcionamiento, ha reconocido la responsable de Infraestructuras.
La solución que aportan los téncicos municipales es cambiar el ascensor por completo y adquirir uno que «pueda ser usado para el exterior». Además, según ha explicado la concejal, el nuevo elevador se dotará «de mayor accesibilidad».
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El Ayuntamiento de Alicante, ha explicado García, tiene en sus presupuestos para 2024 la adquisición del nuevo elevador y su instalación. Estas cuentas ya han pasado la fase de Intervención y pronto saldrán a exposición pública para la presentación de enmiendas, sobre todo por parte de los grupos políticos. Una vez concluida esta fase, el pleno municipal deberá aprobarlos. Con todo ello, es difícil que antes de febrero haya nuevos presupuestos.
Y, después, sacar el concurso de adquisición del ascensor y los plazos administrativos necesarios. Lo ideal sería que hubiera un nuevo ascensor, por lo menos, para la temporada alta de playa. Pero ya se verá. Por lo pronto, los vecinos del Raval Roig que quieran ir al paseo tendrán que dar un rodeo.
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