Crece la leyenda de San Nicolás

Una leyenda que conecta la capital de l'Alacantí con los Países Bajos y que ha propiciado un encuentro entre el alcalde de Alicante, Luis Barcala, y el embajador de los Países Bajos en España, Roel Nieuwenkamp, que ha acudido acompañado por el cónsul Erik de Haan.

En su visita, los mandatarios extranjeros han podido recorrer el Palacio Barroco de la casa consistorial, así como conocer la leyenda del macho del Castillo de Santa Bárbara.

Un encuentro en el que se ha hablado, y mucho, de esta tradición, y en la que han acordado divulgar y difundir la leyenda de San Nicolás como portador de juguetes para los más pequeños.

Una leyenda que pone como puerto base de la Navidad las tierras alicantinas, desde dónde el personaje vive todo el año hasta que en su barco Spanje parte hacia el norte de Europa a entregar los regalos la noche del 5 al 6 de diciembre.

Esta leyenda se expande por el mundo llegando incluso a Estados Unidos, a través de la tradición familiar, con orígenes en Alicante, y su nombre fue derivando de San Nicolás, Sinter Klaas o San Nikolaus hasta acabar como el conocido Santa Claus.

En la Navidad de 2019 un videomapping se proyectó en la fachada principal del Edificio Barroco del Ayuntamiento contando esta historia para los niños y niñas de Alicante que muchas veces desconocen que Papá Noel se esconde entre ellos.

La leyenda se remonta al siglo XVII, y de Países Bajos se extendió a todo el norte de Europa y más allá de las Rusias el culto a San Nicolás, patrono de Alicante. Esta figura fue reconocida por su generosidad y amabilidad para con los necesitados y los más pequeños, tanto que se le conoce como el obispo de los niños, a quienes poco a poco fue repartiendo su fortuna personal.